ayla llobet

Montserrat Llobet es Ayla porque, como la protagonista homónima de El Clan del Oso Cavernario, nos muestra su valentía tras haber emprendido una aventura personal, en su caso, en el arte de la pintura.

 

Ayla, auténtica, no sigue el camino trazado por otros artistas u otras estéticas. “Cuando pinto un paisaje o un personaje, me gusta tener la ilusión de poder participar del escenario como si pudiera entrar, tocar, escuchar; tener la sensación de vida”.

 

La fuerza de la expresión que presentan los retratos de músicos como B.B. King, Eric Clapton, Sonny Rollins, Bruce Springsteen… nos confirma la certeza de sus palabras. Logra captarlos en un instante en el que fluye la pasión musical de modo que nos trasladamos al universo íntimo del intérprete en un momento, mágico e intenso, que la autora consigue eternizar para nuestro disfrute personal.

 

El mundo del celuloide nos ofrece, también de la mano de Ayla, el carácter del actor que se nos revela en una expresión única. Almodóvar, Malkovich, Chaplin, Nicholson…no posan; conversan con nosotros. Ayla consigue que nos envolvamos en la atmósfera mítica de cada uno de ellos.

 

En sus paisajes la mirada se funde en la luminosidad y el sorprendente colorido. Como decía Renoir: “me gusta una pintura que me hace querer pasear en ella” y esta es la invitación que recibimos quienes contemplamos paisajes de Ayla como el de Campo de amapolas.

 

 

Carolina Cano-Caballero Romero

Licenciada en Filología Hispánica